1. WAS – Gauama
Retornar a las raíces siempre es necesario, a parte de por esa manida frase de “hay que recordar la historia…” porque hay que tener un par de cojones para, a estas alturas, mezclar el folklore vasco con la electrónica, o que un disco con irrintzis y sonido de txalaparta suene moderno. Así es “Gauama”, un producto con label que si Alex de la Iglesia hubiera podido escuchar antes de reinterpretar la mitología euskaldun en “Las brujas de Zugarramurdi” la hubiera petado.
Pero bueno, Mushroom pillow nos deja esta pequeña joya moderna, con una deliciosa colaboración de la Debbie Harry de Mungia en “Until it mels” que evidencia que, aunque se quiten letras de su nombre, los anteriormente conocidos como We are standard, son la puta hostia (que dirían los vascos) de las pistas de baile o los cierres de festival, como aquel BBK Live, en donde les conocimos nosotros, hace ya unos cuantos añitos, resguardándonos de la lluvia, con una versión de “Waiting for the man” de la Velvet que, por fin, tenemos en nuestra lista de favoritas del reproductor de spotify.
2. Triángulo de amor Bizarro – Salve discordia
Una vez más Isa, Rodrigo y compañía han vuelto a dejarnos con la boca abierta. Casi 10años después de su primer disco son de los pocos grupos que mantienen la frescura distorsionada, y mejorada, en una evolución que convierte a esta banda gallega en uno de los grandes referentes de la música nacional actual.
Nosotr@s siempre los hemos preferido en directo, pero esta vez, nos hemos obligado a captar los matices de una producción magistral de Carlos Hernández, el cambio de tempo, la importancia de las letras y la intensidad que estuvo, a punto, de hacer que nos cargáramos el sofá de casa saltando con temazos como “Gallo negro se levanta”, “Baila sumeria” o “Cómo encontró a la diosa”. En una palabra: Sublime.
3. Viva Suecia – La fuerza mayor
Desde Murcia llega uno de los grupos que darán más que hablar en 2016. Tras un EP, más que logrado allá por el 2014 (que han incluido como bonus track) debutan en esto de los discos grandes de la mano de Subterfuge, con un álbum en el que han contado con la inestimable ayuda del gran Paco Neuman.
Y se nota, porque la experiencia y el cariño del minucioso cantante metido a productor, aporta el “abracadabra” que hace que el mundo se pare y acelere en una atmósfera variada, casi tanto como la distancia que separa Murcia de Malmoe.
La fuerza mayor es un disco redondo que se va cuadrando a medida que las escuchas se reproducen y descubres que “Bien por ti” es más que un hit de lanzamiento, o “Efe efe” es algo más que un canto a la mortalidad tan sutil como una pincelada de Mc Enroe, con un in crescento, que ojalá les lleve muy muy lejos.
4. Silvia Pérez Cruz – Domus
No sabemos el éxito que tendrá la película “cerca de tu casa“, pero muy buena va a tener que ser para estar a la altura de canciones como “Verde” o “No hay tanto pan”.
La catalana, metida ahora a actriz, reafirma lo que ya dejó entrever, hace un par de años, en otra obra de arte: Granada, que conquistó incluso a los radicales del indie y los que no conciben la música sin distorsión, efectos o samples.
Domus es el mando ideal para parar el mundo, la sutileza que masajea tus oídos y eriza tus vellos, la que te desnuda ante los avatares de la monotonía y te viste con el confeti susurrado de una de las mejores voces del panorama nacional.
5. Anaut – Time goes on
La globalización tiene algunas cosas buenas, como por ejemplo, un grupo nacional pueda sonar tan americano como el tipo más ceporro de New Orleans. “Time goes on” podría llevar la firma de Motown, pero no, es música made in Spain, con raíz de vinilo importado y el sonido reconocible de un pasado no muy lejano, con acordes abiertos y sonidos de Hammond.
El black más blanco de la península, ha sido grabado en Madrid, con la inestimable ayuda de 16músicos, cada uno de su padre y de su madre, que dan a las 12canciones un toque elegante, distinguido y sureño que esperamos ver como suena en directo muy pronto.
6. New pull – We are New Pull
Más que New Pull, se podrían llamar New York, porque este grupo primerizo suena fresco y tan garajero y alternativo como los Strokes en sus mejores tiempos o todas esas grandes bandas emergentes de la gran manzana que siempre copan los primero puestos de nuestros Top Internacionales.
Pero no, llegan de Madrid para quedarse, porque es complicado decir cuál de las 10canciones del disco es mejor, de hecho, cada una tiene su matiz diferenciados: todas distorsionadas y con el golpe exacto de batería, pero escuchando “we are new pull” puedes viajar desde la psicodelia setentera de “We are gonna make it ” hasta la travesura más rockeramente moderna de “I´ll do it my way”, pasando por el contagioso gritito de “If you love me”.
No tardaremos en verlos tocar en los mejores sitios de la península, así que aprovechad su condición de relativamente desconocidos para escucharlos. Os dejamos su BANDCAMP, porque su música aún noestá en Spotify
7. Perlita – Cangrejo yeti.
Pocos conocían a Perlita antes de que a la organización del FIB se les ocurriera meterlos en la letra pequeña del cartel de este año. Así te cambia la vida en dos días y eso, con forma de cangrejo yeti, que algunos llamaban locura se convierte en la personificación de la diversión.
Con un disco de, apenas, un mes en el mercado y un bagaje desconocido, son muchos los que ya se atreven a decir que este grupo, difícil de calificar, se va a convertir en una de las grandes sorpresas del año.
De momento, seguimos escuchando, a mitad de camino entre la estupefacción y las ganas de bailar, este álbum que nos retrotrae a un pasado de casios evolucionados y colores cantosos, que nos simpatiza muuuuuucho…
8 Delbosque – Interferencias
Del Bosque, a parte del nombre de un marqués, es el nombre de un grupo onubense que este mes ha publicado su primer álbum “Interferencias”, un disco con una atmósfera interesante, a medio camino entre el pop y la psicodelia que no deja indiferente al que dedica un poco de tiempo a escucharlo.
Lo mismo te encuentras con temas que rozan el punk como “la autopista galáctica”, que ten envuelves en una duda existencial del “fin del mundo”.
9 The smoggers – Shadows in my mind
En nuestro particular repaso a la música sevillana, nos dimos cuenta de que la capital hispalense es, posiblemente, la ciudad más rockera de este país. Y viendo la morralla que satura los “bares de moda” nos congratula reencontrarnos con la pureza de la distorsión más setentera, el punto ácido del garaje más psicodélico y los matices de punk justos para hacernos gritar como gritan los cochinos al entrar al matadero.
Igual que los vinilos han vuelto a copar las baldas de los muebles de los salones, el rock ha vuelto, si es que algún día se fue, y este disco lo encarna a la perfección
10. Franco – El sueño español
Ser vasco, llamarse Franco y hablar de “El sueño español” es tener los cojones bien puestos. Y así de potente suena este disco de seis canciones que no deja títere con cabeza: ni hipsters, ni futboleros, ni políticos, ni periodistas… ni siquiera Dios se libra de sus críticas ácidas y para más inri, lleva la firma de Tricornio producciones.
No sabemos si el rojigualda va a pegar bien con los gaztetxes, pero la mezcla de punk, música ochentera y disco puede hacer que más de uno cambie el look de sus bigotes, o aprenda a reírse de esta vida, que a parte de jodiendas diarias, tiene ratos de humor, risas y música abertzale.
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