Si el nacimiento del ROCK AND ROLL está totalmente asociado a las guitarras eléctricas de caja hueca o semi-caja y donde las marcas GIBSON y en menor medida GRETSCH y EPIPHONE eran las “reinas”, en el nacimiento del sonido SURF ese “reinado” pasó a la incipiente marca FENDER.
Hagamos un poquito de Historia: la compañía FENDER, al principio llamada FENDER ELECTRIC INSTRUMENT MANUFACTURING COMPANY, fue creada por LEO FENDER en los años ’40. LEO comenzó a crear un modelo inicial de guitarra de cuerpo macizo ( es decir: no hueco ) en contraposición a las anteriores marcas citadas, pero con otra enorme diferencia que era que el cliente tenía que montarla él mismo. Así pues LEO FENDER creó la primera guitarra eléctrica de kit y la llamó FENDER ESQUIRE, cuyo cuerpo, poco más tarde se popularizó con el nombre de TELECASTER.
La ESQUIRE original sólo tenía una “pastilla” o “pick-up” y llevaba el mástil por un lado y el cuerpo por otro, dentro del mismo paquete que el cliente recibía por correo. Una placa metálica y unos tornillos iban incluidas en el kit junto con otras piezas metálicas más ( el puente , la electrónica, las clavijas de afinación, la pastilla antes citada ). Con un precio sensiblemente inferior a las otras marcas y modelos de mástiles encolados, los modelos de LEO fueron cada vez más populares y es ahí donde las bandas de SURF ( precursoras de las bandas americanas de GARAGE ) acabaron de dar el impulso comercial a la floreciente marca de instrumentos y amplificadores FENDER.
No será la primera vez que una marca de instrumentos y amplificadores se une a un movimiento musical: en los ’60 el surgimiento de la música británica lanzará a finales de esa década a las marcas que copian la circuitería de FENDER, MARSHALL y VOX, fundamentalmente y por encima de otras marcas con igual o mejor calidad; en los ’80 y con la llegada del TECNO POP las marcas de teclados y sintes como ROLAND, KORG o YAMAHA, entre otras, se beneficiaron enormemente del movimiento TECNO y en contraposición a eso, la industria de los fabricantes de guitarras apoyaron de forma brutal el apogeo descomunal del HEAVY METAL; en los ’90 el surgimiento del STONER o del GRUNGE también fue un alivio para los fabricantes de amplificadores a válvulas y fabricantes de guitarras e instrumentos de cuerda como el bajo; y desde la llegada del siglo XXI estamos asistiendo al declive ( ¿ definitvo ? ) de los tradicionales fabricantes de instrumentos y amplificadores gracias a la derivación casi total de sus plantas de producción al salvaje mundo industrial asiático y el desarrollo de plug-ins para ordenadores que simulan casi cualquier instrumento o elemento tradicional de grabación analógica (amplificadores, grabadores, sintetizadores, orquestas completas o parciales, pianos, órganos, etc…) .
Pero volvamos al SURF…y a LEO: después de la ESQUIRE ( nacida en 1950 ), la BROADCASTER ( una ESQUIRE pero con 2 pastillas nacida en 1951 ), la TELECASTER ( básicamente es la BROADCASTER y empezó a llamarse TELECASTER en 1952 ) y el bajo PRECISION ( nacido en 1951 ), apareció la FENDER STRATOCASTER ( en 1954 , con palanca de trémolo, fundamental para el efecto de “vibrato” en la MÚSICA SURF ), la JAZZMASTER ( nacida en 1959, también con trémolo ), la JAGUAR ( en 1962, con el sistema de trémolo diferente a la STRATOCASTER ) y la más baratita MUSTANG ( nacida en 1964, con trémolo de rodillo, como la JAGUAR ). Estas últimas guitarras ( la STRATO, la JAGUAR y, en menor medida, las JAZZMASTER y las MUSTANG ), fundamentales en la Historia del ROCK pero singularmente en el SURF-ROCK, junto con la construcción de unidades de reverberación a válvulas y amplificadores de válvulas con “tanques de reverberación a muelles” ( al introducir sonido en unas “cajas de metal” llenas de muelles enganchados entre sí se produce un efecto metálico similar al que se puede obtener dentro de una cueva, un pozo vacío o incluso una iglesia ) posibilitaron la gran “sensación splash” de las olas del mar al nacer y descomponerse en las playas ( “reverb” más suave ) o acantilados ( esas “reverbs” exageradas que prevalece en el sonido al propio sonido de la guitarra ). Más adelante FENDER sacó unidades de vibrato incluidas en algunos modelos de sus amplificadores ( mis favoritos son el DUAL SHOWMAN REVERB, el TWIN REVERB y el VIBROLUX ) que simulaban el efecto de la palanca de trémolo de sus guitarras.
Es pues ahí, en esos 2 pilares ( guitarras y reverberaciones ) donde confluyen el mundo de la MÚSICA SURF con la industria incipiente de FENDER y detona en una gran explosión comercial en el que ambos quedan enormemente beneficiados. Así es que FENDER es al SURF lo que RICKENBAKER será para el FOLK-ROCK americano ( con THE BYRDS como gran banda estandarte ) o las IBANEZ o las JACKSON “saca-ojos” al HEAVY METAL ochentero ( con los “pajilleros” STEVE VAI y JOE SATRIANI como tristes ejemplos … de lo que nunca debería ser un guitarrista ). Con esto se demuestra, una vez más que el arte de la música inevitablemente ha ido relacionado con el negocio de la fabricación de instrumentos y en más de una vez ha acudido en auxilio de ella y también los fabricantes, por intereses más que evidentes, han impulsado de manera artificial más de un movimiento musical ( “por el interés te quiero,Andrés” podría decirse ) .
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