El séptimo álbum de estudio de The National es un drama hecho disco. El cataclismo refunfuñado en 12 canciones de autoflagelación, vicios, sonidos tétricos mezclados con melodías envolventes y un resultado que en diciembre, posiblemente, muchos meterán en la lista de mejores discos del 2017. Porque, para qué negarlo, en la primera escucha ya nos ha dejado atrapados.
Pero ese es nuestro juicio subjetivo. Juzgarlo por vosotr@s mism@s:
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