Si hay una visita que llevábamos mucho tiempo esperando, esa es la de Christina Rosenvinge. En estos dos años ha pasado por Murcia, Valencia, festivales a los que no hemos podido ir… y, por fin, vuelve a Alicante con “Lo nuestro“, su última gran obra de arte, como argumento ineludible para aparcar cualquier plan de viernes, subir al castillo de Santa Bárbara y dar el pistoletazo de salida a ese lujo, snob, llamado Live the roof, que este año nos permitirá ver el atardecer en Alicante..
Para prepararnos como es debido vamos a resumirnos en 5 canciones el porqué de la admiración que le procesamos a esta rubia de ascendencia danesa.
Todo buen principio debe tener un toque punk. Imaginamos que influye lo de haberse criado en plena movida madrileña, pero como todos tenemos un pasado, vamos a omitir el “chas y aparezco a tu lado” (Sería muy evidente) y vamos a retrotraernos a Ella y los neumáticos y este temazo que, desgraciadamente, pasó desapercibido para much@s:
Cuando much@s pensaban que la Rosenvinge iba a acabar siendo otra rubia tonta de la música, dio un órdago a la grande, mandó “a la mierda” a Warner y se fue con Lee Ranaldo y Steve Shelley a Nueva York a dejarse embaucar por el indie de verdad, aprendió a sacarle jugo a su dulzura magnética y se metió en el bolsillo a ese selecto club de rar@s, que ahora se llaman Hipsters, con el sumun de lo alternativo. Como muestra un botón: As the stranger talks
Evidenciando su condición “indie”, antes de que algun@s tergiversaran el término, el enamoramiento platónico llegó a su punto álgido allá por 2008. Es verdad que podríamos hablaros de Nacho Vegas, de la versión de “Chicago” con Vetusta Morla, que dejó boquiabierto a más de un moderno, de Sabina, del segundo plano… pero si algo nos embauca de esta chica, es que siempre mantiene “la distancia adecuada” como buena señorita que es… y es que su labio superior fue el músculo esquelético más sensual que jamás hayamos escuchado, si es que un labio se puede escuchar…
Siempre hemos dicho que el 2011 fue el año del cambio de la música española, bueno la segunda parte del 2008. Aquel año convergieron los mapas de Vetusta, Satie y Maga, la patada en la puerta de Zahara, Russian Red, Fuel fandango, Pumuky y Brandy Hips… y ahí, entre la zona sucia de Nacho Vegas encontramos nuestro disco favorito de la Rosenvinge: La joven Dolores. y esa canción, que desde entonces, ha formado parte de muchos momentos buenos, deseos que se cumplieron, fiestas acabadas, pedestales devorados y weekends, muchos fines de semana raros y abiertos a que quepan muchas cosas buenas…
Y terminamos con la reivindicación y la culpa. “Lo nuestro” es la última aportación de la bella Christina al mundo. Imaginamos que gran parte de las canciones que conforman el album publicado el año pasado, acompañarán al ocaso al Sol el viernes en Alicante… luego ya decidiremos de quien es la culpa, seguiremos con el balance y, seguramente, añadiremos un nuevo argumento a la fascinación por el talento de esta mujer admirable, gran compositora y mas cosas que os contaremos en la crónica
Deja una respuesta