Eurovisión se ha convertido, en los últimos años, en un evento plagado de músicos mediocres, que hacen canciones enlatadas y sin personalidad escogidas por supuestos expertos especializados, únicamente, en destrozar carreras o convertir en efímero el sabor de las mieles del triunfo de soñadores con el periscopio desenfocado. Pero somos frikis, y por consiguiente, eurofans […]